03 Mar Del Porqué Quise Matar A Una Mujer
Estoy sinceramente intranquilo. Nunca en la historia de la humanidad se había escuchado de dos terremotos de gran magnitud en dos lugares diferentes en tan poco tiempo. Primero fue Haití; ahora, Chile. Dos tragedias que enlutan naciones enteras, inspiran nuestro espíritu de solidaridad y nos hacen pensar en lo frágil que es la vida. Y como cristianos (por lo general) estas situaciones nos impulsan a tratar de descifrar las razones teológicas para que ocurran este tipo de cosas. Tal vez lo que diga aquí no sea nada...