BLOG - Hablando En El Silencio (Autor: Miguel Pulido)
5
paged,page-template,page-template-bridge,page-template-blog-large-image,page-template-bridgeblog-large-image-php,page,page-id-5,paged-77,page-paged-77,fl-builder-lite-2-8-6-1,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-10.1.1,wpb-js-composer js-comp-ver-5.0.1,vc_responsive

Estoy sinceramente intranquilo. Nunca en la historia de la humanidad se había escuchado de dos terremotos de gran magnitud en dos lugares diferentes en tan poco tiempo. Primero fue Haití; ahora, Chile. Dos tragedias que enlutan naciones enteras, inspiran nuestro espíritu de solidaridad y nos hacen pensar en lo frágil que es la vida. Y como cristianos (por lo general) estas situaciones nos impulsan a tratar de descifrar las razones teológicas para que ocurran este tipo de cosas. Tal vez lo que diga aquí no sea nada...

Tengo algo más de treinta años. Enseño la Biblia desde hace un tiempo. Se podría decir que tengo un ministerio fructífero. Es más, el otro día me invitaron a una reunión con los duros del ministerio en mi ciudad. Y allí fue donde me ocurrió lo que quiero comentarte. Es un poco extraño escribirlo, pero siento que alguien debía saberlo. Estábamos en la mitad de la reunión, discutiendo sobre la importancia del servicio para cualquier persona que realmente cree en Dios. Era una charla...

A Susana: Gracias por hacerme pensarHace poco reanudamos las actividades en el grupo de adolescentes en el cuál estoy sirviendo. Disfrutamos de una reunión bastante divertida de reencuentro. Además, hubo un par de jovencitos que fueron por primera vez, ya que ahora tienen la edad para asistir a las reuniones. Ya son adolescentes. Al finalizar la reunión, una de estas jovencitas se acercó para hablar conmigo. Tuvimos una charla muy profunda y sincera. Tan sincera que ella reconoció que en principio yo le caía mal. ...