MÁS QUE SU PASTOR, FUI SU ESTUDIANTE
La Semana Santa trajo consigo un reto interesante en mi caminar ministerial: organizamos un viaje misionero a la costa caribe colombiana, para servir con una iglesia amiga en comunidades necesitadas. Quince personas decidimos asumir y embarcarnos en este desafío. La expectativa y la prevención frente a lo desconocido puede generar una tensión difícil de superar. Hay personas que llegan a enfermarse o se desgastan en conflictos interpersonales en situaciones así. Sin embargo, cuando te encuentras con rostros cálidos y una acogida sinceramente amable, como la que tuvimos, se abona...