LAS DOS PALABRAS QUE NO SE IBAN A ENCONTRAR MÁS
En el año 2014, la tristeza tocó la vida del delantero colombiano Falcao García. Una decisión innecesaria de su técnico al alinearlo en un partido intrascendente y la imprudencia desmedida de un rival se fusionaron en el indeseable resultado de una ruptura de ligamento cruzado. Para un futbolista es una experiencia casi letal. Es como si un cantante se quedara sin voz, como si un chef perdiera el olfato o como si un músico no pudiera oír. Trató de recuperarse para el mundial de Brasil, pero por más disciplina...