Dios Parece Colombiano
La semana pasada fue muy pesada. Estuve sometido a una dosis de stress bastante más amplia que la común. Resulta que organizamos un evento de alta envergadura con un equipo espectacular. Sin embargo, como persona que estaba a cargo, me sentía particularmente responsable por el buen desenlace de toda esta historia. Sobre mis hombros descansaba un gran peso. De esos pesos invisibles que son imposibles de explicar, pero que todos conocemos perfectamente. Pues bien, anunciamos el evento en todos lugares que pudimos, según nuestras capacidades....